¡Por fin atravesé las paredes!

Este asunto de despertarse a cada rato por el bebé tiene consecuencias diferentes a las obvias de las ojeras y el cansancio permanente. Ahora estoy teniendo más sueños lúcidos de los que había tenido hasta ahora, lo cual compensa un poco el usual agotamiento (ya que uno se levanta radiante de energía). Antenoche, por ejemplo ¡Por fin! Pude traspasar paredes, algo que no había podido realizar hasta ahora.

Para los que todavía no tienen idea de qué estoy hablando, los sueños lúcidos son aquellos en que uno se da cuenta que está soñando. Lo cool del asunto es que cuando eso pasa, uno puede hacer lo que se le ocurra, como volar, por ejemplo. Es como cuando Neo se da cuenta que está en la Matrix y puede llegar a hacer lo que quiera, si  de verdad cree que puede hacerlo, por un lado, y por el otro, si logra tener la concentración necesaria para que no se le olvide que todo lo que le rodea es irreal. En internet hay unos cuantos sitios en que te dicen cómo hacerlo, e incluso se han hecho películas y escrito libros sobre el asunto. Entre ellos está Las enseñanzas de Don Juan de Carlos Castaneda (es ficción, aunque está tan bien escrito que a uno le queda la duda) y la película Waking life, ésta última la recomiendo muchísimo, pero para quien tenga la paciencia y el tiempo de verla, pues es muy intensa.

Por: Michelle Lorena hardy – Chicadelpanda.com